Girls

Girls, la nueva seriequetienesquever esta creando mucha polémica. Y es que Lena Dunham, creadora, guionista y protagonista de esta serie que ya va por su segunda temporada nos tiene abrumados con esta serie que todavía no se si calificar de obra maestra o de ataque terrorista contra el buen gusto. 

En esta serie podemos ver a cuatro amigas en la veintena viviendo en Nueva York e intentando sobrevivir a la vida en la sociedad de hoy en día. El argumento nos recuerda claramente al de sexo en Nueva York. Tenemos los mismos elementos, a cuatro petardas que sobreanalizan (importante el "anal" de sobreanalizar!) cualquier episodio de sus tediosas vidas para deleitarnos. Sin embargo en Girls tenemos una visión más cruda o realista, en el sentido en el que si una aspirante a escritora tratando de salir adelante en Nueva York seguramente tenga más puntos en común con Hannah, protagonista, que con Carrie Bradshaw, que parece que sin trabajar puede permitirse un bonito apartamento en el Upper East Side y ser una compradora compulsiva de zapatos de marca. En la vida real si no trabajas y no eres rica, seras más bien como Hannah, viviendo en Brooklyn en un cuchitril y vistiendo cual terrorista de la moda. Y esto sin hablar de que ambas series comparten también similitudes en las relaciones amorosas completamente disfuncionales de sus protagonistas que nos permiten disfrutar de el magnifico espectáculo que es el ver como los hombres tratan a las mujeres como mierda y como ellas les adoran y quieren volver con ellos a pesar de esto. Realmente emocionante e innovador. 

Hasta aquí todo normal. Pero esta serie crea sentimientos mixtos, gusta? no gusta? es un misterio. Nos gusta por su cercanía con la realidad y con esos tópicos a los que estamos tan acostumbrados, la amiga gordita con diarrea verbal, la pija con noviodetodalavida, la hippie que recorre el mundo y la virgen remilgada. Nos gusta la protagonista y su fuerza de voluntad para convertirse "en la voz de mi generación" como ella misma dice, "o una voz de una generación". El vestuario que no sale de las pasarelas de alta costura y esas escenas de sexo que mas que sensuales y eróticas rallan la ridiculez y provocan vergüenza ajena. 

Lo que no nos gusta nada son las malas decisiones que este grupo de petardas inmaduras no paran de hacer así como su incapacidad innata para hacer algo de provecho con su vida. Por no hablar del egocentrismo inconmesurable que desprenden todas, esa medaigualtodomenosyo actitud. Como si realmente fuesen tan geniales, tan pretenciosas que rayan lo esperpéntico y acaban siendo desquiciantes. Por no hablar de que parece que según Lena Durham, la gran revolución televisiva se logra apareciendo desnuda una vez por semana en la televisión. Es curioso como cada vez que veo uno de estos episodios tengo como unas ganas de vomitar, como esa sensación de asco extremo que sientes al entrar en un bar grasiento y con el suelo pegajoso y que huele a fritanga y te revuelve las tripas, esa misma sensación es la que tengo. Mezclado con una especie de fascinación al intentar entender porque estas mujeres son tan imbéciles, no se todavía si es una comedia, un drama o un documental de vagabundas creídas. Tal vez se debería usar la serie como una especie de vídeo educativo en las escuelas como ejemplo de lo que no hay que hacer!

Me parece lo que deberíamos hacer es darles un par de tortazos a cada una a ver si se les quita la tontería. Luego tendríamos que hacerle un makeover a la protagonista, ponerla a dieta, lavarla bien, pasarla un papel de lija para quitarle esos horribles tatuajes, cambiarle el corte de pelo y ponerle una bolsa de papel en la cabeza porque con esa cara... y... mira mejor la sacrificamos y así deja de sufrir, y de paso nosotros también...