Estas tres palabras son la fuente del mayor malentendido de la historia... tu vas tan feliz a la peluqueria para refrescar un poco tu corte y sanear las puntas dañadas. Por lo que le dices a la peluquera: solo las puntas. Ok, solo las puntas! Parece que esta claro, pero el concepto de puntas de la gente normal es muy diferente del concepto de las profesionales del cabello! Sigo pensando que las negociaciones de paz en oriente medio son un juego de niños comparadas con las discusiones con mi peluquera, donde despues de años hemos conseguido llegar a un equilibrio entre lo que yo quiero y lo ella quiere/considera que va mejor con la forma de mi cara y estructura ósea. Si, esas puntas tenian los dias contados y nueva estación, nuevo look!
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