Hysteria

Hoy hablaré sobre la histeria, fenómeno que ha llamado mi atención después de ver una película del mismo nombre. Histeria es una palabra que viene del francés, hystérie y ésta del griego ὑστέρα, «útero». Es una afección psicológica que pertenece al grupo de las neurosis que padece el uno por ciento de la población mundial. Se manifiesta en el paciente en forma de una angustia al suponer que padece diversos problemas físicos o psíquicos. 

En la época de Hipócrates se creía que el útero era un órgano móvil, que deambula por el cuerpo causando enfermedades. Por ejemplo, cuando llega al pecho provocaba sofocaciones o convulsiones. La etimología de la palabra recoge esta idea, siendo la histeria una enfermedad del útero y por lo tanto propia de la mujer que le causa un trastorno en el comportamiento psicológico. 

La histeria femenina es una enfermedad cuyos síntomas incluyen desfallecimientos, insomnio , perdida de apetito y “tendencia a causar problemas” Probablemente tal y como Rihanna en su video Disturbia, así debe ser la mente de una mujer por dentro.

A lo largo del siglo XIX y desde hacía más de mil años, los médicos trataban a sus enfermas con masajes del clítoris hasta que conseguían alcanzar el orgasmo, momento en el que aplacaban su mal. Como todos sabemos perfectamente que la mujer es incapaz de sentir placer sin que la penetre el pene, estos tratamientos no eran de índole sexual. A éste tratamiento se le denominaba masaje pélvico y el momento en el que se alcanza el orgasmo era el paroxismo histérico.  Sin embargo a partir de 1880 los casos de histeria se fueron multiplicando convirtiendose en excesivos hasta el punto en el que durante la década de 1890 hubo una epidemia de histeria. Los médicos pensaban que la tensión de la vida moderna hacía a las mujeres más susceptibles a los desordenes nerviosos. 

Ya que se trata de una enfermedad crónica e incurable y lo único que se puede hacer es calmar los síntomas. Desde la antigüedad se conocía que la causa era lo que los griegos llamaron útero ardiente, debido a la ansiedad de las mujeres, su estado de irritabilidad, las fantasías sexuales y sobre todo una excesiva lubricación vaginal que se achacaba al estado de frustración en el que se encontraban las pacientes. Al ser una enfermedad, las mujeres acudían periódicamente a recibir tratamiento médico, dándose así por aceptada la práctica y encontrando en muchas ocasiones en la consulta lo que no conseguían en su casa. Los médicos entonces encontraron el remedio más efectivo para calmar la enfermedad, el uso de vibradores y consoladores. A finales del siglo XIX, la difusión de la electricidad en el hogar facilitó la llegada del vibrador al mercado de consumo. De hecho, el vibrador eléctrico llegó al mercado mucho antes que otros dispositivos esenciales, nueve años antes que el aspirador y diez años antes que la plancha eléctrica. 

La mujer ideal durante la época victoriana solo tendría sexo para reproducirse pues no loe reportaría ningún otro beneficio. Esto aumentó la insatisfacción sexual de muchas mujeres, lo que impulsó la demanda creciente de tratamientos contra la histeria. 

Si es que realmente la culpa de todo la tienen las mujeres! Ya explique el otro día como Eva y su apetito sexual fue la causante de que nos expulsaran del paraíso. Luego resulta que si no están contentas se ponen histéricas. Vamos que cuando una mujer está insoportable y amargada, se dice con razón que lo que necesita es un buen polvo! Cuando los hombres no follamos no nos ponemos histéricos! También existe otra teoría que explica que el calentamiento global también está causado por las mujeres. Primero por el uso excesivo de laca y el CO2 que se desprende a la atmósfera desde los años 60. Y en segundo lugar debido al despertar sexual de la mujer y a su insaciable apetito sexual que hace que estén todo el día cachondas perdidas y calientes, provocando de esta manera el aumento de la temperatura de todo el planeta de forma irremediable desde hace décadas!