Hoy, 31 de octubre es Halloween, contracción de All Hallows Evening, o víspera del día de todos los santos que es el 1 de noviembre. El origen de esta celebración es muy antiguo y misterioso todavía. Muchos creen que fue influenciado por los festivales de la cosecha de Europa Occidental y con las festividades de los muertos con posibles raíces paganas, particularmente el rito celta del Samhain, mientras que otros opinan que se originó independientemente del Samhain y que tendría raíces cristianas.
El Samhain es el fin del verano para los celtas, el final de la época de las cosechas y el año nuevo Celta que empieza en invierno. Según la tradición la línea que separa nuestro mundo del de los muertos se estrechaba en este día permitiendo a los espíritus pasar a través. La gente se ponía trajes y máscaras para adoptar la apariencia de un espíritu maligno y evitar ser atacado, lo que es el origen de los disfraces.
Cuando los romanos ocuparon los territorios celtas asimilaron esta festividad, aunque ya existía en el panteón romano una Diosa de los árboles frutales, Pomona, a la cual se le rendía culto y se celebraba una fiesta de la cosecha en su honor a finales de octubre y principios de noviembre.
Como no podía ser de otra forma llegó la Iglesia e intento cambiarlo todo ya que no le gustaban las fiestas paganas, por lo que intentaron suplantar esta fiesta por el Día de todos los Santos, que antes se celebraba el 13 de mayo y que fue trasladada al 1 de Noviembre. Olé, que divertido, que más da cuando sea la fiesta, lo importante es cambiarla y ponerla a la vez que una fiesta pagana preexistente, así la gente seguirá celebrado su fiesta pagana y nosotros felices porque celebran algo religioso, y después de unos siglos la gente acabará confusa y pensará que era una fiesta religiosa en principio, que listos son...
Sin embargo, hoy en día, la fiesta de Halloween tiene mucha más importancia en Estados Unidos, donde llegó con 1840 con la llegada masiva de inmigrantes irlandeses, pero la fiesta no gano importancia hasta 1921 y progresivamente fue adquiriendo importancia en el calendario tanto estadounidense como canadiense. Fue gracias al cine, a las series americanas y al marketing que hoy en día tenemos grabados todos los símbolos de Halloween, disfraces, calabazas, niños pidiendo caramelos. El "Trick-or-treat”, truco o trato, según una leyenda celta entre todos los espíritus que deambulan esta noche hay uno muy malvado que iba de casa en casa pidiendo truco o trato, siendo lo mejor hacer un trato y llegar a un acuerdo con el espíritu, que si se enfadaba maldecía la casa. Hoy en día los niños se disfrazan y llaman las puertas diciendo Trick or Treat, si los adultos les dan caramelos se asume que han aceptado el trato, si se niegan tienen derecho a un “truco” o más bien una travesura, como arrojar huevos contra la puerta.
Después de Halloween llega el Día de todos los Santos, que según la religión católica es para conmemorar a todos aquellos santos o mártires que no tienen un día asignado en particular. En España el 1 de Noviembre, suele ser costumbre el ir a los cementerios y dejar flores en las tumbas de los fallecidos. Por lo que no sólo se rinde homenaje a los santos sino a los muertos, cuyos espíritus están más cerca de nosotros estos días.
En Mexico se celebra el día de los muertos el 2 de noviembre y se trata de una fiesta de origen anterior a la llegada de los españoles. También es celebrada en otros países como Colombia. Esto nos demuestra que las culturas en América ya creían en una vida después de la muerte y que los espíritus iban a algún lugar, como en la religión católica que supo así imponerse más fácilmente.
Por lo que a menos que seáis unos niños americanos, no deberéis salir a por dulces y a menos que creáis en espíritus no merece la pena celebrar esta fiesta. No soy muy fan de los disfraces y si me cruzo con algún espíritu, celta, católico, o maya le doy una hostia con el bolso que lo mando de vuelta al inframundo y ya veras como no vuelve a salir de ahí!!!
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