Hoy visitamos el Palacio Real de Madrid, que es la residencia oficial del Rey de España, utilizada habitualmente para recepciones y actos oficiales ya que los reyes residen habitualmente en el palacio de la Zarzuela, algo más modesto. Puesto que este palacio es el más grande de Europa Occidental, con una superficie de 135 000 metros cuadrados, casi nada, y apenas 3418 habitaciones, vamos una pequeña casita en el centro de Madrid. Para hacernos una idea, Versailles, gran palacio Barroco por excelencia sólo tiene 67 000 metros cuadrados y apenas 700 habitaciones, una chabola en comparación. Aunque tal vez la arquitectura de Versailles de un aire de grandeza y fastuosidad que no encontramos en Madrid y por supuesto los jardines de Versailes es lo que hacen toda la diferencia. El palacio de Buckhingham, residencia de la Reina de Inglaterra tiene 775 habitaciones repartidas en 77 000 metros cuadrados. El Palacio de Invierno, residencia de los antiguos zares de Rusia en San Petersburgo y actual museo del Hermitage tiene una superficie de 47 000 metros cuadrados repartidos en 1500 habitaciones.
Parece que este es uno de los palacios más grandes en superficie, por lo que había que visitarlo, pero yo me pregunto... y por qué lo hacen tan grande? realmente necesitan tanto espacio? que intentan demostrar? están compensando por algo? El palacio fue levantado por orden del rey Felipe V y su construcción comenzó en 1738 siguiendo la moda de los palacios barrocos y rococos del resto de Europa. Se realizó siguiendo los planos de Filippo Juvara, luego continuado por su discípulo Juan Bautista Sachetti y terminado por Francesco Sabatini. Carlos III fue el primer monarca que habitó de forma continua el palacio y el último fue Alfonso XIII.
Como se puede apreciar estamos muy contentos de estar aquí! Yeah!
Lo que realmente impresiona es el lugar donde se encuentra situado, sobre las ruinas del antiguo alcázar de Madrid y sobre una colina dominando el paisaje de la capital, como aquí que podemos observar toda la Casa de Campo y la campiña madrileña.
El patio de armas nos deja esta preciosa perspectiva bajo los soportales.
Desde luego es un palacio muy imponente y muy bonito en mármol blanco, símbolo del poder y la riqueza de antaño de España. Tiene unos pequeños jardines, que suelen ser más importantes en otros palacios reales europeos pero hay que destacar que la corte de España tenía cuatro palacios, uno para cada estación, el Palacio de Oriente, o el Palacio de Invierno en la capital. El de Aranjuez para la primavera, con bonitos jardines, el de la Granja de San Ildefonso, en la sierra de Madrid para escapar del calor del verano, con jardines todavía más grandes y luego el Monasterio del Escorial para pasar el otoño.
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