Que mejor lugar para comer a mediodía que pasar por el Caviar House & Prunier Seafood Bar. Lugar elegante y con estilo donde puedes degustar caviar, salmón de una gran calidad así como ostras y otras delicias del mar. La primera vez que fui a uno fue hace años en un aeropuerto de Londres, el mejor lugar para esperar mientras nuestro vuelo de vuelta era retrasado una y otra vez. Luego fui alguna vez al del aeropuerto de Ginebra donde es una gran opción para comer algo antes de volar. Y ahora lo tengo también en el centro de Ginebra para disfrutar de su delicioso tartare de salmon y de su seleción de vinos.
Una comida de lujo, y de postre un chocolate y pastillas! YEAH!
Pero siempre hay una historia detrás de este salmón... durante el siglo XIX, las comidas en la corte del Zar de Rusia eran las más suntuosas de toda Europa y San Patersburgo era el centro cultural del continente antes que Paris. Fue en 1840, cuando el embajador ruso introdujo la secuencia de menús en diferentes platos en Paris tal y como la conocemos hoy en día. Desafortunadamente, en 1918, después de la muerte la familia del Zar (culpa de los comunistas, todo es culpa de los comunistas) la antigua tradición de ahumar el trozo más noble del salmón, llamado “balik” cayó en el olvido. 60 años después de la extinción de los Romanov, en 1978, Hans Gerd Kübel, compró una granja vieja de 300 años en Ebersol, en medio de las colinas de Toggenburg. Conoció a Israel Kaplan, nieto del último ahumador de salmones y proveedor de la corte imperial quien le confió la receta secreta de como se ahumaba el salmon para la familia del Zar
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