Mucho ha dado que hablar este suceso esta semana. Es increíble como un fresco del S. XIX en una iglesia perdida y al que nadie le daba importancia se ha convertido en la noticia más importante después de una restauración realizada por una mujer de 80 años del pueblo. Unos hipocritas, eso es lo que son todos los que tanto critican esta restauración, durante un siglo nadie se preocupó de como se deterioraba el fresco, nadie dio dinero para una restauración profesional y cuando Cecilia Gimenez, una vecina de la localidad de Borja en Zaragoza decidió restaurar por su cuenta, eso sí con el permiso del cura y con el conocimiento de todo el pueblo, debido a su devoción y a su voluntad de no perder la pintura, lo hizo lo mejor que pudo. Una vez terminada la restauración, empezaron a llover las criticas y todo el mundo parece echarle la culpa a la pobre mujer, que es lo que se esperaban? una restauración de la calidad de un profesional? una obra de la calidad de Goya? Estoy totalmente deacuerdo con el artículo de El Mundo en el que queda bien claro que todos los que critican esta restauración son unos hipócritas. Puede que el resultado de la restauración no sea el deseado o el mejor posible, pero desde luego es lo mejor que le podía haber pasado al fresco, que alguien se preocupara lo suficiente como para restaurarlo, su trabajo, dedicación, ilusión, originalidad y valentía supera con creces el valor artístico de la obra original que no aportaba nada nuevo a la historia del arte y que resulta totalmente prescindible. Por eso insto a todo el mundo a hacer como yo y firmar esta petición online para mantener la nueva versión del Ecce Homo de Borja!
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