Admiremos las baldosas del suelo, el precioso motivo pintado sobre la madera del mostrador, una pata con sus patitos, esos magníficos sillones con un diseño tan moderno a la par que clásico, que he de reconocer que eran bastantes cómodos para estar sentado... esa preciosa cortinilla realizada con discos de nácar que separa el área de espera del área de recepción creando una experiencia espacial totalmente única. Nos encanta la gama cromática, el aspecto rústico rebuscado, la sofisticación de los armarios de madera asimétricos, la elegancia del cuero negro, lo practico de un suelo de baldosas, lo etéreo de las cortinas, el toque exótico con la orquídea (de plástico a pesar de que ahora las puedes comprar en el súper por 10€) simplemente genial. No sabía si estaba en el salón de mi casa, en el chalet de la montaña de mis abuelos, en una pesadilla o en la sala de espera de mi dentista, o si todos en esos sitios al mismo tiempo.
Bueno, bueno, bueno, y que me decís de los tres bolondrios de papel que hacen de lampara?!
Realmente son tan coherentes con el resto de los elementos de la habitación...
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